Patrimonio Inmaterial de Andalucía

A finales de enero tienen lugar en Caniles las fiestas en honor a San Sebastián, una celebración en la que destaca el acto conocido como el ¿robo del santo¿. Durante varias ocasiones, primero por la mañana (para los niños) y después por la tarde, se lleva a cabo una ¿lucha¿ por conseguir la cruz del santo. La persona o grupo que consigue hacerse con el preciado bien, se encargará de la mayordomía del año siguiente. El momento del ¿robo del santo¿ se lleva a cabo en el trascurso de la procesión de San Sebastián y San Antón (co-patronos de la villa) y se convierte en uno de los momentos más importantes de esta fiesta del ciclo invernal.

Los preparativos de esta celebración comienzan con la novena el día doce de enero.

Es necesario destacar en primer lugar que las celebraciones dependen en gran medida de la voluntad de los hermanos de ese año, por lo cual el desarrollo cambia algunos años, manteniendo algunos momentos comunes como los aquí descritos.

En la mañana del día veinte tiene lugar el "robo del santo" por parte de los niños, para ello se utiliza una pequeña cruz por cuya posesión luchan los más pequeños. Posteriormente se realiza una procesión en la que el primer lugar lo ocupa San Antonio y detrás de él, San Sebastián. Cuando avanza la mañana los hermanos salientes suelen organizar una comida para los asistentes.

En torno a las seis de la tarde, los hermanos salientes se sitúan en el interior de la iglesia parroquial, mientras que el público asistente ocupa la plaza frente al edificio. Aquellos grupos que quieren "robar el santo" suelen situarse cerca de la puerta, que se haya cerrada. A las seis y media comienza la procesión, los hermanos salientes salen de la iglesia, precediendo a los pasos de San Sebastián y San Antonio (co-patronos de la villa) con una pequeña cruz que se yergue sobre una vara; para evitar accidentes se suele retirar la cruz de la vara, y uno de los hermanos avanza con ella. Lo más habitual es que la cruz no llegue a la plaza, pues ya en las escaleras se disputan los asistentes su posesión; a pesar de ello ha habido años en los que nadie ha intentado robar el santo y los hermanos salientes se han quedado con la mayordomía un año más.

La lucha no se realiza por grupos, sino por individuos, aunque si bien varios se pueden coordinar entre ellos para lograr el objetivo. Para garantizarse la posesión de la cruz, y con ella, "robar el santo", es necesario que una persona alce la cruz en solitario, por ello todos los contendientes tiran hacia arriba y hacia debajo de la pieza de metal, intentando desprender las manos de los adversarios. Los accidentes, golpes y caídas son habituales, si bien rara vez revisten gravedad alguna.

Cuando finalmente una persona se hace con la cruz de manera incontestable, se puede afirmar que "ha robado el santo", y ella, así como su grupo, serán los encargados de encabezar la procesión ese año. Para ello se vuelve a colocar la cruz sobre su vara y con ella se preside la procesión. Detrás de dicha cruz va el paso de San Sebastián, portado por los nuevos hermanos, y un poco más atrás el de San Antonio, llevado por los hermanos salientes, (ambos sobre ruedas). La procesión se cierra con una banda de música.

Durante la procesión los nuevos hermanos van tirando cohetes, los cuales ceden a los hermanos salientes o bien se los compran a estos.
Una vez terminada la procesión, tiene lugar la misa en la que los nuevos hermanos o hermanas de San Sebastián ocupan un lugar privilegiado. Cuando finaliza la celebración, los nuevos hermanos llevan a San Sebastián a su ermita, donde permanecerá todo el año.

Por último señalar que en los actos religiosos se entona el himno a San Sebastián. La letra del mismo es:

"Como soldados de Cristo
lucharemos por la paz
y tú serás nuestro jefe
glorioso San Sebastián.
Por tu martirio y ejemplo
de fe, valor y humildad
en Caniles los corazones
en tus filas morirán
en tus filas (x 2)
en tus filas morirán.

No quisiste gozar en la Tierra
ni festines del mundo gozar
Dedicaste tu vida de apóstol
mostrando alegre tu lealtad
si la hoguera de amor de tu pecho
en el mío consigo abrazar
al martirio iré satisfecho
y contigo, de Dios, a gozar (x2).

Como soldados de Cristo."

Dado que cada año los hermanos cambian, y de que ellos son los encargados de organizar el ritual, es normal que este cambie de año en año. De todos modos se pueden señalar algunos cambios significativos como los relativos a la financiación. Hasta hace unos treinta años esta dependía de los actos dependía directamente de los hermanos, pero actualmente el dinero procede en su mayoría de rifas, sorteos, una caseta en la feria, ayudas del ayuntamiento, etc.

Otra transformación es la creación del "Robo de los niños", acto que se ha impuesto como costumbre. Para ello los niños escenifican el robo la misma mañana de la fiesta. Actualmente incluso se valora la posibilidad de proporcionar a los niños unas andas pequeñas.

También debemos señalar como cambio la existencia de ruedas en los pasos, ya que desde hace unos cinco o seis años se les añadieron ruedas a los pasos.

Por último señalar la celebración de misas mensuales desde hace un par de años. Estas se vienen celebrando todos los días 20 de cada mes, y están organizadas por los hermanos de San Sebastián.