DESCRIPCIÓN
- Tipologías:
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Esculturas religiosas
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Esculturas de bulto redondo
- Cronología:
- 1734 - 1775
- P.Históricos:
- Edad Moderna
- Estilos:
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Barroco (Estilo)
- Escuelas:
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Escuela granadina
- Iconografías:
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San Diego de Alcalá
- Autores:
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Anónimo granadino
Descripción
Escultura de pie y de frente, de bulto completo y tamaño natural, de San Diego de Alcalá, ubicada en una ménsula sobre el segundo pilar del lado del evangelio de la nave central del templo. El santo está ubicado sobre sencilla peana, cuadrangular, con los centros adelantados, pintada en negro, y en cuyo frente principal se aprecia la siguiente epigrafía: "Diego de Alcalá". Viste con el hábito franciscano, con túnica, valona y capuchón en color negro, así como cordón de esparto de tres nudos. La ropa presenta largos y profundos pliegues, salvos en las mangas, de drapeado más menudo y pictórico. La mano derecha está colocada sobre el regazo, recordando la leyenda propia del santo, cuando unos mendrugos de pan guardados en su regazo se convirtieron en flores. La mano izquierda, en cambio, se coloca con la palma abierta en posición frontal, interpelando al espectador. La encarnación es oscura, a semipulimento, y presenta el rostro propio de un joven lego franciscano, de pelo muy corto, tonsurado y ceñido, en actitud extática.
Datos históricos
Forma parte de una serie de santos franciscanos repartidos por los pilares de la nave de la iglesia, junto con San Francisco de Asís, San Pedro de Alcántara y San Antonio de Padua, testimoniando el uso primitivo de este templo como convento de franciscanos alcantarinos fundado en 1726, convertido en la actual parroquia a raíz de la desamortización de 1835. A tenor de los inventarios de 1815 y 1837 estaba sobre una repisa a un lado del altar de la Candelaria, hoy retablo de Santa Delfina, con diadema de hojalata. Con motivo de la visita de 1862, el visitador Antonio Sánchez Arce dispuso que "habiendose notado que la mayor parte de las imagenes pertenecientes al suprimido convento de S. Franco. se hallan colocadas sobre los altares de la yglesia, lo cual ademas de producir mal efecto impide el uso de los mismos, se procurará que el parroco habilite los medios necesarios de colocarlas sobre unas repisas sencillas y de poco costo en las pilastras". En 1904 se hallaba dispuesta en la ermita de San Sebastián, a un lado del retablo del santo titular, junto a otra imagen de San Pascual Bailón, procedente de la iglesia conventual, y actualmente desaparecida.