Miguel Ángel López |
Dpto. Ingeniería Gráfica, Universidad de Córdoba |
julio, 2014 |
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Resumen |
Hasta fechas muy recientes, el arquitecto, cuando se ha enfrentado al estudio de un edificio construido, no ha dispuesto de las herramientas que le permitiesen conocer las diferencias entre el edificio ideal proyectado, la realidad construida y la realidad física existente en el momento del análisis. Esas diferencias conforman las deformaciones que el edificio acumula y que más adelante describiremos y analizaremos de forma exhaustiva. Por fin hoy, el arquitecto restaurador cuenta con una herramienta con la precisión adecuada para poder describir la realidad existente, resultado de años de interacciones entre el edificio, el hombre y la naturaleza. Dicha herramienta nos permite cuantificar, de forma precisa, aquellos aspectos que son cruciales en el reconocimiento de los edificios históricos. Esta herramienta, como más adelante veremos, nos facilita un diagnóstico claro y preciso de los procesos que se han dado –o que se puedan estar dando– sobre el edificio, para así poder determinar las actuaciones más adecuadas. Hasta ahora, en la mayoría de los casos, estas determinaciones se basaban sólo en la experiencia profesional o en la pericia del técnico. Las dificultades de acceso, por una parte; las dimensiones de las edificaciones, por otra; y la imprecisión de los medios no permitían al arquitecto disponer de la planimetría adecuada ni de la precisión suficiente y necesaria para la realización de diagnósticos estrictamente científicos. Como se podrá deducir a lo largo del desarrollo de esta tesis doctoral, estas nuevas herramientas nos permiten alcanzar el anhelado grado de exactitud científica exigible al enfrentarnos con el problema de la diagnosis sobre el patrimonio construido. La nueva tecnología requiere de manera obligada la preparación de los técnicos, tanto por la tecnología específica del sistema, como para el descubrimiento de sus posibilidades, que aún son desconocidas pero sin duda no están agotadas. El autor de esta tesis doctoral está convencido de que las posibilidades de la herramienta superan de muy largo las intenciones del creador de la misma, y son las propias disciplinas la que ingenian los procedimientos de uso y sus aplicaciones. A menudo ha sido necesario el uso de medios auxiliares costosos en tiempo y en recursos para realizar comprobaciones de teorías, siempre a base del sistema de prueba-error que suponen grandes desembolsos y que realmente hacen de esta labor una tarea tediosa y en ocasiones poco práctica. La posibilidad de obtener datos en una edificación historia desde casi cualquier posición y punto de un edificio es un avance que debemos saber encauzar para su uso científico en el desarrollo de las actividades de rehabilitación, conservación y seguimiento de la disciplina de restauración del patrimonio. Afortunadamente, hoy las nuevas tecnologías nos permiten profundizar cada vez más en los proyectos de arquitectura patrimonial y sobrepasar la variante geométrica, hasta llegar a manipular información científica sobre los síntomas y patologías de la edificaciones, abriendo puertas en campos de investigación que buscan no sólo la conservación del edificio, con los elementos que lo componen, sino la documentación en distintos estados de la edificación, con datos que dictaminen sobre su evolución y la comunicación en ámbitos no técnicos de aspectos fundamentales que definen la obra arquitectónica. Esta extraordinaria capacidad para el análisis de la información utilizando un levantamiento tridimensional, con grados de detalle menores al milímetro, se ha explorado en diversas obras de importancia internacional, utilizando como herramienta de registro activo la tecnología de Escáner Láser Terrestre. Son de destacar en este caso todos los trabajos de levantamiento que se vienen realizando por entidades públicas y privadas, con el fin de guardar un modelo que nos permita tener una definición geométrica exacta, en caso de pérdida del monumento. El escáner láser es, por tanto, una herramienta que aporta muchas posibilidades al ejercicio de la restauración, abre nuevos campos y nos permite evaluar la patología del patrimonio con otros criterios más científicos, menos dependientes de la intuición y con más posibilidades de éxito, que harán la labor más precisa y efectiva. Desde la aparición del escáner láser son diversos los campos en que se ha utilizado, desde los iniciales de datación del territorio, hasta el que propone esta tesis de su utilización en el diagnóstico de las patologías que afectan al patrimonio construido. La producción científica se mueve en paralelo a su uso en la industria, en el primer capítulo se relacionan los trabajos que se vienen realizando y el estado en que se encuentra la producción científica. |