Recoleccion

La recolección de productos forestales y silvestres es una práctica ancestral que implica la cosecha de recursos naturales silvestres, como plantas, hongos, frutos, semillas y otros materiales orgánicos, directamente de su entorno natural.

Esta actividad, profundamente arraigada en las tradiciones de muchas culturas alrededor del mundo, representa un valioso patrimonio inmaterial que conecta a las comunidades con su entorno, transmite conocimientos ecológicos tradicionales de generación en generación y trasciende la extracción de recursos para convertirse en un modelo de gestión biocultural.

Relación con los ODS

En el contexto de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), la recolección se relaciona con varios objetivos clave: contribuye al ODS 2 (Hambre Cero) al proporcionar alimentos nutritivos y diversos mediante sistemas de producción no dependientes de insumos externos; apoya el ODS 3 (Salud y Bienestar) con la provisión de fitocompuestos bioactivos ausentes en dietas industrializadas; fomenta el ODS 12 (Producción y Consumo Responsables) mediante prácticas sostenibles de economía circular en el aprovechamiento de recursos; y promueve el ODS 15 (Vida de Ecosistemas Terrestres) al contribuir a la conservación de la biodiversidad, el incremento de la heterogeneidad del paisaje y el uso sostenible de los ecosistemas.

Estrategia de actuación

La recolección sostenible ofrece estrategias significativas para la adaptación y mitigación del cambio climático. Las prácticas tradicionales fomentan la diversidad de especies, que es importante para la resiliencia de los ecosistemas frente al cambio climático. Como aspecto destacable, las personas que recolectan de forma tradicional poseen un profundo entendimiento de los ciclos naturales y la fenología de las plantas, permitiéndoles adaptarse a los cambios climáticos previendo cambios en la genética y morfología de las especies. Además, las técnicas tradicionales suelen ser de bajo impacto, contribuyendo a la conservación de los ecosistemas y su capacidad de secuestro de carbono, además de ayudar a amortiguar la desertificación mediante el mantenimiento de bancos de semillas in situ y la protección de micorrizas del suelo.

La preservación y promoción de las prácticas sostenibles de recolección no solo contribuyen a la conservación del patrimonio cultural inmaterial y los paisajes, sino que también ofrecen soluciones basadas en la naturaleza para enfrentar los desafíos del cambio climático. Al proporcionar alimentos silvestres, la recolección reduce la dependencia de sistemas alimentarios industrializados más vulnerables a las perturbaciones climáticas. Asimismo, estas prácticas ayudan a mantener bosques y otros ecosistemas intactos, preservando su función como sumideros de carbono. Por último, la integración de estos conocimientos tradicionales con la ciencia moderna puede llevar al desarrollo de estrategias más efectivas y culturalmente apropiadas para la gestión sostenible de los recursos naturales y la adaptación al cambio climático.

Referencias:
  • Berkes, F. (2012). Sacred ecology. Routledge.

  • Gitay, H., Suárez, A., Watson, R., & Dokken, D. J. (2002). Cambio climático y biodiversidad. Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático. IPCC.

  • Moré, Eva & Melero, Roser. (2009). Recolección silvestre sostenible de plantas aromáticas y medicinales. Intrader. Centro de Ciencia y Tecnología Forestal de Cataluña (CTFC).

  • Naciones Unidas. (1992). Convenio sobre la diversidad biológica. Río de Janeiro, 5 de junio de 1992.

  • Naciones Unidas. (2015). Transformar nuestro mundo: La Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. Resolución aprobada por la Asamblea General el 25 de septiembre de 2015.

    Organización Mundial de la Salud (OMS). (‎2003)‎. Directrices de la OMS sobre buenas prácticas agricolas y de recoleccion (‎BPAR)‎ de plantas medicinales. Organización Mundial de la Salud.

Material bibliográfico-documental

Prácticas, experiencias y territorios relacionados