Los conocimientos tradicionales de transformación de materia vegetal silvestre abarcan un conjunto de prácticas y conocimientos ancestrales que implican el procesamiento de plantas y otros productos de origen vegetal para obtener bienes de uso.
Entre las actividades que aplican estos conocimientos pueden citarse la carpintería (que incluye especialidades como la carpintería de ribera o la lutería), cestería, espartería, hilandería, tejeduría o técnicas de construcción con materia vegetal, entre otras. Estas actividades, profundamente arraigadas en las culturas locales, representan un valioso patrimonio inmaterial que conecta a las comunidades con su entorno natural y su historia.
Relación con los ODS
En el contexto de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) estos conocimientos se relacionan directamente con varios objetivos. Se alinea con el ODS 12 (Producción y Consumo Responsables) al fomentar el uso eficiente de recursos naturales y reducir los desechos, y respalda el ODS 15 (Vida de Ecosistemas Terrestres) al promover la gestión sostenible de los bosques y la conservación de la biodiversidad.
Estrategia de actuación
En cuanto a su capacidad estratégica para la adaptación y mitigación de los efectos del cambio climático, estas prácticas tradicionales ofrecen varias ventajas. Los métodos tradicionales de transformación vegetal suelen ser más resistentes a las variaciones climáticas, ya que se han desarrollado a lo largo de generaciones en respuesta a condiciones locales cambiantes. La variedad de especies vegetales utilizadas en estas prácticas contribuye a la diversidad genética, crucial para la adaptación al cambio climático. Además, estas actividades se basan en un profundo entendimiento de los ecosistemas locales, lo que puede facilitar el desarrollo de estrategias de adaptación más efectivas.
La aplicación de conocimientos tradicionales para la transformación de la materia vegetal silvestre suelen tener una huella de carbono menor en comparación con los procesos industriales modernos, ya que promueven la conservación de bosques y otros ecosistemas silvestres que actúan como sumideros de carbono. Las actividades basadas en estos conocimientos suelen seguir principios de economía circular, por lo que minimizan los desechos y maximizan el uso de recursos naturales. La preservación y promoción de estas actividades tradicionales no solo contribuye a la conservación del patrimonio cultural, especialmente el inmaterial, sino que también ofrece soluciones sostenibles y localmente adaptadas para enfrentar los desafíos del cambio climático. Al integrar estos conocimientos tradicionales con la ciencia moderna, se pueden desarrollar estrategias más efectivas y culturalmente apropiadas para la gestión sostenible de los paisajes y la mitigación de los efectos del cambio climático.
Referencias:
Palma, J.; García, M.; Pilquinao, B.; Chung, P. y Molina, E., 2021. Productos Forestales Vinculados a Pueblos Indígenas. Fibras Vegetales de Uso Artesanal. Instituto Forestal, Chile. Documento de Divulgación N° 57. 60 p.
Secretaría del Convenio sobre la Diversidad Biológica. (2010). La Perspectiva Mundial sobre la Diversidad Biológica 3. Montreal, 94 p.





