La pobreza, la desigualdad, la pérdida de diversidad, la degradación medioambiental y el cambio climático ya se dejan sentir en todo el planeta, pero sus consecuencias las sufren cientos de millones de personas. Como respuesta a la necesidad de abordar estos desafíos mundiales y con los objetivos de erradicar la pobreza, proteger el planeta y asegurar la prosperidad para todas las personas, el 25 de septiembre de 2015 la Asamblea General de la ONU adopta la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, un acuerdo internacional que debe encaminar a los Estados miembros que la han ratificado hacia un futuro basado en la protección del planeta y en la garantía de una vida digna para todas las personas, para poder lograr el desarrollo sostenible.
La estrategia de la Agenda 2030 es un plan de acción que tiene como base sus 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y 169 metas para abordar las profundas relaciones que existen entre tres pilares fundamentales, lo económico, lo social y lo medioambiental —al que se le añade un cuarto pilar, el cultural —, y entre la realidad local, nacional y global.
Los objetivos de desarrollo sostenible y la lucha contra los efectos nocivos del cambio climático están profundamente relacionados. Se trabaja, por tanto, en un reto por la elaboración de iniciativas, que integren personas, territorios y prácticas culturales, que mitiguen el cambio climático y ayuden a generar resiliencia en diferentes ámbitos para conseguir los objetivos de sostenibilidad
Un ejemplo en esta línea es el proyecto “Indaga en el PCI”, desarrollado por la UNESCO en el año 2018. En él se muestra la significativa contribución de la conservación del patrimonio inmaterial en la consecución de los objetivos de sostenibilidad. Su metodología establece la interconexión entre el patrimonio vivo y los 17 ODS, adaptando la definición de estos últimos para promover la preservación de las prácticas culturales.
En el contexto del proyecto PACTO se analizan las aportaciones que los conocimientos tradicionales pueden suponer para la consecución de estos ODS.
Se pondrá el foco en el valor de la contribución de este patrimonio inmaterial (prácticas y saberes) en el marco ejemplar de los paisajes culturales de Andalucía que actuarán como ámbito de observación y contraste empírico.
En el proyecto PACTO se van a establecer los vínculos apropiados entre los ODS pertinentes a cada caso y los conocimientos tradicionales establecidos como marco de trabajo. Los vínculos que se detecten a lo largo de las tareas del proyecto van a mostrar qué ODS se relacionan directamente con cada conocimiento. Para ello, se han realizado talleres y otras técnicas participativas para conseguir elaborar textos argumentativos que soporten y demuestren claramente dichos vínculos.
Esta información, finalmente, tendrá cabida en la ficha informativa de cada conocimiento tradicional y en las diferentes experiencias o prácticas recopiladas de forma participativa por su interés.
Infórmate de cómo puedes participar en el proyecto aportando una experiencia destacada. Es muy fácil.