En torno a los sistemas históricos de regadío existe un enorme desconocimiento, no solo desde la administración, sino también desde la propia academia. Este desconocimiento proviene en parte de su propia complejidad, pero también de su enorme grado de autonomía en la gestión comunal del agua y en la resolución de conflictos derivados de ello. Las comunidades de regantes son, en este sentido, instituciones enormemente singulares desde el punto de vista administrativo, pero también desde una perspectiva antropológica e histórica. Son tesoros vivientes que gestionan espacios productivos que han generado a lo largo de siglos paisajes culturales con unos enormes valores culturales, patrimoniales, agronómicos y ambientales.
Esta iniciativa tiene como principal objetivo documentar y dar visibilidad a los sistemas de riego tradicionales de Andalucía, centrado por el momento en Granada y Almería, y a las comunidades de regantes que los gestionan, poniendo de relieve el valor cultural, social y ambiental que poseen.
En este sentido, se parte de la idea de que los sistemas históricos de regadío constituyen un sistema agroecológico de interés socioeconómico, ambiental y cultural que han creado paisajes de gran belleza y que dotan, o han dotado, de identidad a los territorios donde se ubican.
Una de las características destacadas de esta iniciativa es su enfoque participativo. Se ha fomentado la colaboración de la comunidad, incluyendo a agricultores, estudiantes y ciudadanos interesados, para enriquecer y actualizar la información disponible, que ha dado como resultado hasta la fecha un mapa con 585 acequias digitalizadas y 834 espacios de regadío localizados. El mapa además de una herramienta de documentación, actúa como un recurso educativo y de sensibilización sobre la importancia de conservar estos sistemas de riego tradicionales.





