Se trata de un proyecto de ciencia ciudadana promovido por la asociación La Troje, cuyo objetivo es investigar el cultivo de plantas silvestres comestibles. La iniciativa busca involucrar a la ciudadanía en la recolección de datos y el intercambio de conocimiento sobre el cultivo sostenible de estas especies, fomentando la biodiversidad y la alimentación local. Mediante talleres, actividades de campo y colaboración con agricultores, el proyecto pretende además redescubrir y promover el uso de plantas autóctonas en la dieta. Estas plantas, de gran interés nutricional, también pueden ser un recurso valioso para la agricultura actual, ya que permiten una producción más diversa y adaptada al cambio climático. Introducir estas especies en los agro ecosistemas es una manera de “resilvestrar” la agricultura.









