Empezar de nuevo

Resumen

Las previsiones para el sector cultural son muy poco alentadoras debido a los ajustes presupuestarios del Estado. Es necesario mirar al futuro desde parámetros totalmente nuevos porque cualquier escenario es posible, incluido el de la definitiva liberalización del sector cultural. La actual crisis pondrá en el centro de nuestras vidas la oportunidad de activar políticas para una transición ecológica y de pensar la mejor fórmula para constituir comunidades e instituciones culturales más democráticas. En el nuevo escenario el “sistema” de la cultural debería incorporar el análisis crítico sobre su función social porque en muchas ocasiones ha asumido la misma lógica productivista, acelerada y consumista del capitalismo, reproduciendo unas dinámicas que convierten la actividad cultural en valor de cambio, en lugar de fomentar su valor de uso accesible –no necesariamente gratuito- y universal. Ahora, de nuevo, es un buen momento para pensar y actuar con otros valores. Menos concentración y masificación y más descentralización, diseminación cuidadosa y respetuosa con la comunidad y el medio. Estas palabras, ahora que las medidas de distanciamiento social obligarán a aplicarlas, tal vez servirían para plantear, haya o no pandemia, otros modelos productivos y de consumo cultural.