- 1674
- Óleo sobre lienzo
- 44 x 30 cm
Esta pintura fue donada a la catedral por Juan de Loaysa a finales del siglo XVII. Se representa a la monja un poco antes de fallecer, en el momento que tras tener sed, le pide a sus hermanas que le llevasen un crucifijo. La obra muestra como lo besa y pone sus labios sobre la llaga del costado de Cristo del que bebe un líquido invisible que le aplaca la sed. A la derecha de la monja aparece una inscripción y la firma del pintor.







