Capa Pictórica

Para estudiar los materiales empleados en las pinturas se realizan las estratigrafías, cortes transversales de la pintura que permiten examinar la manera en que el pintor fue incorporando los diferentes estratos de color al lienzo. El primer estrato que se observa, superpuesto al lienzo, es la preparación o imprimación que, como su nombre indica, sirve para preparar el lienzo antes de recibir las capas de color.

Murillo emplea una capa de imprimación terrosa, típica de las pinturas sevillanas de la época, constituida por tierras arcillosas (según los tratados de pintura, el légamo del río Guadalquivir) mezclada con aceite de linaza y pequeñas cantidades de blanco de plomo (o albayalde) empleado para acelerar el secado de la pintura al óleo. Los pigmentos empleados en esta pintura son el blanco de plomo o albayalde, para los tonos blancos y también mezclado con otros pigmentos; pigmentos rojos como el bermellón, la tierra roja y la laca roja; azules como la azurita y el esmalte; colores amarillos como el ocre y el amarillo de plomo y estaño; negros como el negro de carbón vegetal y pardos como las tierras pardas y la sombra.

Posible rotura bajo repintes de la obra “Santa Isabel de Hungría curando a los tiñosos”

Posible rotura bajo repintes.

La diferentes repintes o intervenciones posteriores en la pintura es posible localizarlas, además de por un ojo experto, mediante el análisis de los pigmentos ya que, en estas restauraciones, frecuentemente, se emplean pigmentos de fabricación industrial que no existían cuando Murillo pintó el cuadro. El cuadro estaba cubierto por varias capas de barnices de gran densidad repartidas de forma heterogénea, así como numerosos repintes y retoques cromáticos de otras intervenciones. Las pérdidas más importantes se localizaron sobre el rostro de una de las damas y en la zona baja de la obra, en la que apenas quedan restos de pintura original.

Zona reconstruida cromáticamente de la obra “Santa Isabel de Hungría curando a los tiñosos”

Localización de posibles deterioros en la parte inferior.


Enjuntas doradas añadidas en Francia de la obra “Santa Isabel de Hungría curando a los tiñosos”

Enjutas doradas añadidas en Francia.


Cuando la obra sufrió el expolio de los franceses en 1811 habían transcurrido más de 130 años desde su ejecución. Durante este tiempo fue sometida a restauraciones que afectaron tanto al formato como a la visión que en la actualidad tenemos de la misma, fruto de una reconstrucción realizada, probablemente, en el siglo XIX.

En esta fecha es cuando la zona inferior debió sufrir un gran deterioro que obligó a su restauración, por lo que toda esta parte aparecía empastada y muy diferenciada cromáticamente del original. La reconstrucción pictórica realizada entonces fue, además de muy tosca, torpe en su ejecución, y presentaba restauraciones posteriores superpuestas que aún la hacían más antiestética. Toda la pintura está ejecutada sobre una preparación dada con espátula dentada, con la intención de que las muescas producidas imitaran a las pinceladas. Este recurso no hizo sino intensificar el aspecto de falso histórico.

Original Image Lienzo
Zona  de la obra “Santa Isabel de Hungría curando a los tiñosos” que fue reconstruida en Francia Radiografía

Zona que fue reconstruida en Francia.